Bienvenida o bienvenido a mi casa.
Aquí no tienes que limpiarte los zapatos para entrar.
Pasa, ponte cómoda o cómodo.
¿Te apetece tomar algo?
¿Quieres una taza de historias?
¿Quieres un trago de sinceridad?
¿Quieres un tazón de lágrimas o prefieres una copa de risas?
Quizás prefieras comer algo... ¿Te puedo servir un trozo de amistad?
¿Te gusta la decoración de mi casa?
Es sencilla, nada lujosa, sin cuadros falsos, cuadros pintados por mí y con mi corazón.
En mi casa no tengo nada falso.
No es muy grande mi casa, solo tiene tres habitaciones;
mi corazón, mi humildad y mi amistad.
Si quieres las tres no importa, quedatelas, yo... puedo dormir en el sofá.