52 ideas publicadas y 0 guardadas ▪ Temática del blog: Plantas
Soy una enamorada del jardín y de toda la vida. Aquí comienza el otoño y se llenan las calles de oxidos y gemas, oros y dulzuras.
Al amanecer un nuevo dia la luna redonda como una moneda de plata recien lustrada se despedia desde un balcon de nubes. El rocio se levantaba del campo como fantasmas adormilados. Decoran los crataegus sus follajes oscuros con la alegria de sus frutos rojos. Las hiedras, hermanas de las vides, chorrean su calidez en cercos y paredes. Aun quedan hojas en castaños y liquidambares, rojos y naranjas. ...
Se levanto la aurora palida de frio hasta que el sol toco al dia con su caricia dorada. Despues, fue pasando sus dedos luminosos por la cabellera de los eucaliptus. Se demoro en la transparencia de las hojas transformandolas en figuras de miel. Ya quedaron al descubierto las semillas de algunos arboles como caireles o flecos fantasticos agitados por el viento. Se oxidan los liquidambar y los roble ...
Durante la noche la helada cubrio el suelo con su patina nivea. Las plantas amanecieron desmayadas de frio ante esta sorpresa. Despues del calor tardio, durante el lapso de una sola oscuridad, todo se volvio invierno. Hasta las nubes son ahora un paisaje de oleajes helados. El arbol de la puerta palidecio de pronto y perdio rapidamente la sangre verde de su follaje abundante. Aun el viento se ha q ...
Ya el aire del otoño susurra frios del invierno. Los colores se exaltan y el cielo es infinitamente azul. Por las noches se cubre de su frazada gris de nubes heladas. Aletean las frondas en el atardecer. Se encienden las lantanas como pequeños soles calidos. Alla arriba, en la copa de los eucaliptus descubro flores blanquecinas y arracimadas como un regalo solo al alcance de las aves. Los arboles ...
En el campo se ha dormido la niebla con su traje de gasa. Hay aroma a maderas en el aire fresco. Se pincelan los arboles de ambar y de mieles. Una lluvia de luz pone su cortina por las calles y deja a sus pies una alfombra calida y crujiente hecha de bronces y cobres. Tres mariposas naranja se confunden con las lantanas y contagian a las flores su aleteo. Florecen los palos borrachos en estrellas ...
Vagan por el jardin tardias mariposas. Flores de otoño: clavos de fuego contra el verde oscuro de sus hojas grandes;perfumados jazmines; algunas rosas rojas... Las ultimas flores de nacar ponen sus guirnaldas en la magnolia que se deshoja rapidamente. Con la caricia del viento los arboles de mi calle sueltan alegremente lentejuelas de oro que se tornaran mas tarde alfombras cobrizas. Todo el aire ...
Ha llegado el otoño. Recien trae sus gasas despidiendo al verano. Altisimos eucaliptus desvisten sus cortezas y dejan por el suelo sus aromas intensos que limpian los aires. Dejan al descubierto la lisura del tronco blanquecino, desarmado. Ya cayo hace un tiempo la pelusilla blanca de sus flores ocultas. Alla lejos, cerca del cielo, agitan sus melenas perfumadas y hacen fiesta de hojas bailarinas. ...
Como cada ño, al despedirse febrero, abre sus flores la sultana. Esparce su delicioso perfume y pone el encanto de sus flores blancas emergiendo de las cañas. Sus pimpollos son astas llenas de paz. LLegaron anunciadas por la lluvia que las asperjo con sus cristales. Dia tras dia, una tras otra explota su espiga verde en blancuras de nacar. Se asoman por las ventanas, nos esperan junto al muro de l ...
Ya perdio la magnolia la gloria de sus flores y el milagro del nido. Hasta las hojas mueren disfrazadas de otoño en la tarde agobiante. Los follajes son esculturas verdes a las que ningun aire hace aletear. No ha llegado la lluvia a renovar la vida y se visten de ambar los arboles cansados. Solo las flores blancas glorifican el dia con su pureza de niñas inmaculadas. Despliegan sus vestidos en una ...
¡Cuanta poesia anida entre las ramas de los robles centenarios!Toda mi infancia crecio bajo su sombra generosa. Mi niñez corrio entre sus troncos escondidas de verano y enhebro en largas tardes collares de bellotas o armo animalitos unidos con palillos. Desde el balcon, sus frondas amigas compartieron sueños. Largos estios cantados por ocultas chicharras... Aun es esta calle la mas hermosa de mi p ...
Por fin la lluvia trajo el balsamo para este incendio de sol. Una larga respiracion profunda. El viento hamaca frondas y cortinas, hace bailar las hojas quemadas y transforma en musica sus corridas por los patios.Lava el agua los verdes y las flores dejando a su paso lunares de cristal para que reflejen las noches estrelladas. El cesped se apura a crecer empujado por el calor que vuelve, pero todo ...
Las flores de nacar tienden sus guirnaldas rosadas creando puentes desde la reja hasta la magnolia. Despues del desmayo de los dias de fuego, ha vuelto a estallar en ramilletes plenos de aroma. El cesped es un mar erizado en un oleaje verde hecho de infinidad de pequeños movimientos. El viento zarandea alla arriba las flores de la lagerstremia y hace temblar el follaje de los jazmines. Cae la tar ...
Canta la lluvia su cancion nocturna. Un ligero aire, timidamente fresco, entreabre las cortinas y acaricia con sus dedos nuestro desvelado agotamiento. Cada estrella se refleja en las gotas que adornan las hojas. Con un suave vaiven tocan las frondas de los arboles de mi calle el paso silencioso de esta brisa. .Se diluyen en aromas intensos las flores desveladas que se abren vergonzosas en sus com ...
Como una manta demasiado abrigada, el calor nos agobia. Los arboles dejan caer sus hojas en una simulacion de otoño. Se amarronan las flores, quemadas por el aliento de fuego. Solo al atardecer, bajo la caricia del riego liberan sus aromas frescos. Hay en el jardin una intensa quietud. Festejan los picaflores bailando entre las lenguas del ceibo. Su alegria celebra la vida. Minima joya feliz, mi c ...
En el calor del mediodia el aire es todo de jazmines. Por encima de la medianera me guiñan las rosas rojas de un vecino o se derraman voluptuosas las blancas de otro. Hasta los alisos con sus flores breves regalan a nuestro paso aromas felices. Es una tarde de domingo como otras, silenciosa y somnolienta. Hasta los pajaros se han quedado silenciosos, tal vez con temor de despertar a la tormenta. L ...