Woof, woof. Soy yo, Coco, el fiel compañero de cuatro patas de Amalia, y estoy emocionado de compartir con vosotros que acabo de celebrar mi undécimo cumpleaños. Sí, han pasado once años desde que llegué a la vida de Amalia con mis orejas esponjosas y mi cola siempre en movimiento.
En estos años Amalia y yo hemos compartido innumerables momentos de alegría, travesuras, afecto incondicional y tambien momentos tristes de decir adiós a Fernando y a mi primito Hundo. Desde las mañanas soleadas hasta las noches acogedoras junto Amalia, cada instante ha sido especial a su lado. Gracias Amalia por llenar mis días con cariño, paseos emocionantes y deliciosas golosinas que hacen que mi cola se agite con entusiasmo.
Y hoy que celebro mi cumpleaños, quiero reflexionar sobre las muchas aventuras que hemos vivido juntos. Desde perseguir mariposas en el jardín a escaparme muchas veces, unas veces volvía solito a casa y otras tenías que venir a buscarme al veterinario porque algunas personas buenas me recogían por la calle, y tú Amalia te enfadabas mucho conmigo, ahora ya no me escapo he madurado, ahora me gusta descansar a tu lado después de un día agitado, cada momento ha sido un regalo. Aunque mis orejas puedan estar un poco más grises y mis pasos un poco más lentos, el amor que siento por ti solo ha crecido con el tiempo.
Tengo muchas amigas y amigos que me quieren mucho.
Tengo a mi tita Pepi que la quiero mucho y me gusta estar en sus brazos.
También a mi padrina Rafi, me encanta ir a su casa porque siempre me da jamón.
A mi amigo Jose, que siempre que sube a casa me hace caricias.
A mi amiga Nuri que siempre me hace muchas caricias y a su mamá Nuria la quiero un poquito más porque cuando voy a su casa me da jamoncito.
También quiero mucho a mi tito Gerard, cuando viene a verme me hace correr por la calle y me da muchos besitos y abrazos.
y sobre todo quiero a mi nene, me encanta ir a su casa porque me lleva a dar muchos largos paseos me lleva por unas calles de subidas enormes y me gusta mucho pasear con él.
Gracias a todos por esas caricias que me hacéis, y por el jamoncito que me dais.
Gracias Amalia por ser mi familia, por entender mis ladridos y por ser mi compañera de vida. Estoy emocionado por los años que vendrán y por seguir compartiendo risas, juegos y siestas acogedoras a tu lado.
¡Que vengan más cumpleaños llenos de amor, abrazos y golosinas deliciosas!
Con todo mi amor perruno,
Coco
Aquí con mi tita Pepi.
Gracias por tu comentario. Amalia