Thomas Mair, al que los medios británicos identifican como el asesino de la diputada laborista Jo Cox, tenía problemas mentales y estaba interesado en grupos supremacistas blancos, sin que por el momento se conozca el motivo por el que atacó a la parlamentaria.
El hermano de Mair, Scott, ha relatado que éste tenía "una historia de enfermedad mental" pero había recibido "ayuda". "Todavía me cuesta creer lo que ha ocurrido. Mi hermano no es violento y no es para nada político", ha afirmado, según publica este viernes The Telegraph.
Los vecinos también han contado al diario que Mair, de 52 años, vivía solo desde hacía 20 años, cuando murió su abuela, y aparentemente nunca había tenido un empleo a jornada completa. Asimismo, habría comentado que había recibido "psicoterapia y medicación".
Según el Telegraph, Mair, que nació en Escocia pero residía en Birstall, cerca de Leeds, desde hacía décadas, estaba suscrito a S.A. Patriot, una revista sudafricana publicada por White Rhino Club, una organización partidaria del apartheid.
El club define la línea editorial de la revista como contraria "a las sociedades multiculturales" y al "islam expansionista". El periódico cita como fuente un blog atribuido al grupo y fechado en 2006 en el que se define a Mair como "uno de los más tempranos suscriptores y partidarios de S.A. Patriot".
Por su parte, el Souther Poverty Law Center, una organización estadounidense dedicada a combatir el odio, ha informado de que Mair era un comprometido partidario de la Alianza Nacional (NA), una organización neonazi estadounidense.