Formas de pago por internet

Existen multitud de formas de pago en el mundo, pero en esta ocasión nos centraremos en las que se utilizan a través de internet, dado que en muchas ocasiones se desconocen o no se entienden muy bien. A pesar de que los pagos on-line se han convertido en algo habitual en nuestros días,  mucha gente prefiere seguir realizando sus compras de la manera tradicional, ya sea por temor a sufrir estafas, por poder ver y tocar los productos  o por costumbre. Todo esto es comprensible y lógico. Sin embargo, el hecho de comprar en la red también supone ciertas ventajas, como son: La comodidad de hacerlo desde nuestro hogar o desde cualquier otro sitio mediante el teléfono móvil o tablet; poder ver y seleccionar las butacas para ciertos espectáculos (esto también es posible en algunos puntos de venta), ahorrar dinero, pues en muchas páginas podemos encontrar los productos mucho más baratos que en las tiendas físicas; o escoger entre miles de productos de un vistazo, todos juntos en un mismo sitio y la posibilidad de compararlos sin tener que desplazarte a varias tiendas, lo cual supone un ahorro de tiempo considerable. Por ello, desde aquí queremos que conozcas las maneras más empleadas de efectuar pagos por internet y puedas operar con total tranquilidad.



¿De qué maneras podemos pagar en internet?

Dependiendo de la página, estas pueden variar. En algunas webs aceptan un tipo de pago; en otras es otro diferente; y en muchas se puede elegir entre varios.

Si no tenemos experiencia comprando en la red, lo más común a la hora de ir a adquirir algo es pensar en la tarjeta de crédito, quizá por ser el medio de pago más habitual. Pero lo más aconsejable es tener varias formas de pago con las que poder llevar a cabo la gestión. Pues como hemos comentado, no en todas las páginas aceptan las mismas o también es posible que la opción que nos den no nos venga bien en ese momento.

1. Tarjeta (crédito/débito/prepago): De entre todas las formas de pago que existen, esta es, probablemente, la más común y aceptada para realizar compras en internet.

Aunque a simple vista, el pago con tarjeta pueda parecer poco seguro por temor a las estafas, esto no siempre es así, como veremos a continuación:

Tarjeta de crédito/débito: Son las más conocidas y utilizadas por la gente, ya que están establecidas como forma de pago desde hace muchos años en establecimientos a pie de calle. Hoy en día, la mayoría de las personas disponemos si no de ambas, al menos de una de ellas. Que generalmente suele ser la de débito. Utilizar estas tarjetas para compras por internet implica que en el momento de realizar el reintegro, genera la orden de pago, que será saldada de manera inmediata en el caso de las tarjetas de débito y a corto o medio plazo en el caso de las de crédito. Por ello, entraña mayor riesgo que las de prepago en situaciones de posibles estafas, ya que están asociadas a nuestra cuenta bancaria de manera implícita. Aunque actualmente, ciertos bancos como el Banco Santander disponen de un sistema de seguridad para realizar pagos por internet con tarjeta, mediante el cual, antes de finalizar la gestión el propio banco envía un SMS de confirmación al móvil como dispositivo de seguridad.

Tarjeta de prepago: Pagar con una tarjeta de prepago es una de las maneras de pago más seguras que existen, junto con PayPal. Son tarjetas que no están asociadas directamente a una cuenta bancaria. Simplemente se recargan con la cantidad que deseemos. Así, en caso de estafa, sólo podrían sustraer la cantidad que haya en la tarjeta. De hecho, muchas entidades bancarias ofrecen este tipo de tarjetas que incluso están pensadas para realizar compras por Internet. Igualmente, ciertas empresas como “Correos” también disponen de una tarjeta prepago para tal fin. Desde aquí aconsejamos ir recargando la tarjeta poco a poco, según las necesidades, así al menos, en caso de estafa, evitaríamos que fueran grandes cantidades.
Si nunca has comprado vía internet y decides pagar mediante este sistema, comprobarás que no es dificil. Simplemente tendrás que rellenar los datos que te piden: Titular de la tarjeta, número de la misma, mes y año de caducidad y CVV. El CVV es un código numérico de seguridad de 3 dígitos que, generalmente, se encuentra en el reverso de la tarjeta.

2. PayPal: Es uno de los sistemas de pago electrónico más utilizados y seguros, dado que en ningún momento hay que proporcionar datos personales a la hora de llevar a cabo la operación.

PayPal es una empresa norteamericana sería y fiable, propiedad de Ebay, que permite enviar y recibir dinero de manera rápida y segura a través de internet. El registro es gratuito y no hay que abonar ningún tipo de cuota. Lo único que puede producir cierta desconfianza o incomodidad es que hay que asociar una tarjeta o una cuenta bancaria. Pero este requisito sólo es necesario para poder recargar el saldo de nuestra cuenta de PayPal. Si en el momento de efectuar el pago no hubiera saldo, lo cobra directamente de la tarjeta o cuenta asociada.

Pagar mediante este sistema es incluso más sencillo que con tarjeta: Tan sólo deberemos insertar el correo electrónico y la contraseña asociados a PayPal.

Puedes registrarte aquí.

3. Pago contra-reembolso: Ésta es otra de las maneras de pago más seguras que se pueden encontrar en la red, puesto que en ningún momento hay que proporcionar datos bancarios ni realizar pago alguno. El coste del producto se abona al transportista que se encarga de entregarlo en la hora y lugar acordados. El único inconveniente es que no todas las tiendas on-line aceptan el pago contra-reembolso.

Aunque existen más medios de pago en internet, éstos son los más habituales y los que encontraremos en la mayoría de las tiendas on-line.



Otros consejos de seguridad

Si a pesar de todo esto aún tienes cierto recelo ante las compras en internet, te vamos a dar otros consejos adicionales para mayor seguridad.

Navegación segura: Para asegurarnos de que la comunicación con la página que estamos visitando es segura, hay que fijarse en la barra de direcciones cuadro situado en la parte superior donde se escribe la dirección de la página-. Si en lugar de “http://” aparece “https://”, indica que la comunicación es segura. Asimismo, puede aparecer un candado cerrado en la parte inferior derecha de los navegadores más comunes, cuyo significado sería el mismo.

Política de privacidad: Otra cosa que podemos hacer para saber que se trata de una página segura es comprobar la política de privacidad.

Observar las condiciones de las devoluciones y gastos de envío: En las páginas importantes no deberíamos tener problemas con esto. Pero nunca está de más tenerlo en cuenta. ¿Qué ocurre si el paquete no llega? ¿Y si llega en mal estado? ¿Cuánto cobran de gastos de envío? En ocasiones son gratuitos o están ligados a superar una cierta cantidad mínima  de consumo.

Revisar los extractos bancarios de las tarjetas: Con el fin de comprobar que no nos han cobrado dos veces y la transacción se ha efectuado correctamente.
Para terminar

Si te vas a iniciar o estás comenzando en las compras por internet, esperamos haberte ayudado a elegir qué forma de pago se adapta mejor a tus necesidades y los diferentes niveles de seguridad de cada una de ellas.

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