Hoy volveré a mentirme,
me pondré de nuevo mi máscara y
me vestiré de felicidad
como casi todos los días.
Mostraré una verdad de mentiras,
me pintaré los ojos y me pondré un
labial rojo.
Peinaré mi cabello, me vestiré con
un traje de colores vivos y
brillantes,
para recordar la mujer que fui.
Taparé la tristeza de mis ojos con
unas gafas oscuras,
porque ese es el color de mi alma.
Y saldré a la calle demostrando que
soy feliz y coqueta
que vivo en un mundo perfecto y
una vida resuelta.
Tomaré café con mis amigas y
bromearemos,
hablaremos de nuestros hijos, de
amor y de felicidad.
Y cuando anochezca y este gran
festival de máscaras y falsedad
regresemos a casa, a la soledad, a
quitarme el maquillaje,
y me mire en el espejo desnuda, sin
máscara,
la sonrisa desaparecerá y las
lágrimas aparecerán.
Me iré la cama me acurrucaré y
esperaré al nuevo día para volver a
sacar mi máscara.