Irlanda, la fascinante Isla Esmeralda (II)
Poca gente se desvía de la carretera en su camino a Belfast o a Dublín para visitar el pequeño aunque imponente sitio de Monastirboice. Y es una pena, porque el lugar vale cada metro que nos desviemos.Realmente no se que es lo que más me gustó del lugar, si el cementerio ( a los que soy adicto), pintoresco y pequeño aunque de una fotogenia insuperable, o las históricas cruces que acompañaban a la...