Hay un momento de nuestras vidas que perdemos la guerra contra el tiempo.
Nuestra juventud se nos está escapando, nos queda mucho por vivir pero de otra forma.
La gravedad se asoma a vernos, y eso que hemos trabajado con mucho mimo siempre, se empieza a desplomar, por ejemplo; tetas, culo, por más cremas, masajes que nos pongamos o nos hagamos ya no tienen el mismo resultado de antes.
Ya no hay cremas lo suficientemente buenas para borrar esas arrugas que hemos acumulado de tantas risas, tantas lágrimas y tantas noches sin dormir por muchos motivos, borracheras, tristezas, recuerdos, no existe la crema milagrosa.
Ya podemos tomar muchas vitaminas, colágeno, acido hialuronico, vinagre de manzana etc. cuantas cosas que probemos ya no dan mucho resultado.
Sudamos cuando otras personas tienen frio, por las noches tan pronto nos sobran todas las mantas como de repente nos morimos de frío, son noches de fiestas.
Nos vamos dando cuenta que lo más cómodo para caminar son las deportivas o zapatos planos. Dónde se han quedado esos tacones que usábamos a diario para estar más bellas. Pues... guardados, porque nos vamos dando cuenta de que lo que queremos es comodidad, que no tenemos que ir gustándole a la gente, que nos volvemos un poco egoístas y pensamos más en nosotras. Total ya hemos perdido la cintura y por más que la busquemos no la encontramos.
Qué importa todo eso si estamos llenas de amor y perdón.
Tenemos una vida llena de experiencia.
Y somos lo que hemos querido ser. Seguimos siendo madres, hermanas, primas, amigas y eso es todo un honor.
Qué estamos más rellenitas que antes y eso qué importa, estamos llenitas de sabiduría, de momentos vividos. Momentos felices y otros no tan felices pero momentos.
Pero aún nos queda mucho por vivir, por saborear, por disfrutar. Muchas locuras que cometer, porque ya hemos perdido la vergüenza y simplemente hacemos lo que queremos.
Es un honor cumplir años, ver como la vida te regala un nuevo día y ese día hay que exprimirlo al máximo, porque ese día ya no volverá.
Pero qué bonita la experiencia de haber vivido tantos años, es tan bonita la vida!!!
Soy feliz de cumplir años, de que mis tetas y culo se vayan bajando de su sitio habitual, ya solo me tengo que gustar a mi misma y os digo que cada día me enamoro un poco más de mí.
Tengo 60 años, faltan 10 días para cumplir 61, y soy feliz de haber vivido una vida plena de amor, cariño, tristezas y muchas alegrías.
Gracias por tu comentario. Amalia