Llora, por favor llora, llora todo lo que quieras hasta que sientas que las penas se han ido. Aquí estoy para abrazarte. Te arrullo y te lleno de besos. Te amo con todo mi corazón. Yo te cuido. Yo te protejo. Te veo y te comprendo.
Te consuelo y te doy lo mejor de mi. Aprendo a amarme al verte tan hermosa y dulce. Tan inocente. Recuerdo tu pureza, tu dulzura, tu conexión con la divinidad, y aprendo a escucharte nuevamente a través de mi voz interior. Te sano y me sano. Somos libres y felices. Armoniosas, realizadas y exitosas. A ti mi niña maravillosa te prometo que voy a hacer lo mejor de mi para dártelo. Te prometo que vas a lograr ser eso que soñabas ser cuando eras pequeñita. Te prometo que te vas a sentir inmensamente orgullosa de ver la mujer en la que te has convertido. Pero sobre todo te prometo que te voy a hacer feliz. Nunca olvides todo lo que vales. Cree en ti mi niña. Quiérete mucho. No permitas que la oscuridad del pantano apaguen tu luz.
Tu puedes.
Te amo bonita.
Hoponopono
Gracias por tu comentario. Amalia