La terapia orgásmica u orgasmoterapia, es el método de emplear el orgasmo como estado natural del cuerpo y mente en un momento dado, para aliviar o mejorar problemas físicas y/o emocionales como: estados de tensión, estrés, mal humor, depresión, fatiga, dolor de cabeza, migraña, nerviosismo, ansiedad, falta de concentración, etc.
Las endorfinas son un grupo de sustancias formadas dentro del cuerpo que alivia naturalmente el dolor. Además de su analgésico, o además de el efecto dolor-aliviado, las endorfinas son consideradas implicadas en control de la respuesta del cuerpo, regulando las contracciones de la pared intestinal, y de determinar el estado humor.
Un orgasmo es una liberación muy agradable. Los orgasmos son diferentes para todos, haciéndolo difícil de definir. Algunas personas describen la sensación como un hormigueo, mientras que otros describen sensaciones explosivas por todo el cuerpo.
Un orgasmo no debe ser el objetivo del sexo. Es posible tener sensaciones placenteras sin un orgasmo. Seguro es divertido pero en la intimidad, el amor o la pasion (feeling), despiertan sentimientos mucho más importantes.
Cuando tenemos un orgasmo, las hormonas de la felicidad, como endorfinas, oxytocin, serotonina son liberadas en el cerebro y en el cuerpo, mientras la sangre es bombeada a los genitales, creando tensión y espasmos musculares. El final espectacular es cuando los músculos pélvicos se contractan y se entra en un estado de placer dificil de explicar. Algunas personas encuentran difícil alcanzar el orgasmo autoestimulandose. Otras personas pueden llegar al punto culminante sólo por masturbación, y algunas otras nunca experimentan el orgasmo.
El efecto sanador del sexo
El sexo modifica la química del organismo. El deseo aumenta la liberación de hormonas sexuales (estrógenos en la mujer, y testosterona en el hombre) y de adrenalina, hormona que prepara al individuo para el acto sexual. La circulación sanguínea aumenta y la región genital, llena de sangre, se dilata. A la mujer se le aumenta el volumen del clítoris y al hombre se le erecta su miembro.
Es la endorfina la responsable de la sensación de placer y satisfacción. El nivel máximo de liberación de esta sustancia corresponde al orgasmo. Es el momento en el que todas las células nerviosas del cerebro descargan su contenido eléctrico, provocando el relajamiento físico total. Lo certifican los sexólogos.
En la mujer, durante ese clímax también se libera otra hormona, llamada oxitocina, responsable de la contracción del útero.
De todo el cuerpo, felizmente de forma positiva, uno de los primeros beneficiados es el sistema inmunológico. El sexo es la gran válvula por la que fluyen sustancias capaces de fortalecer el sistema inmunológico, afirma el psicólogo Paul Pearsall. (guia.co.ve)
¿El estrés y la depresión se combate con los orgasmos?
Las endorfinas son un grupo de sustancias formadas dentro del cuerpo que alivia naturalmente el dolor. Tienen una estructura química semejante a la morfina. Además de su analgésico, o además de el efecto dolor- aliviado, las endorfinas son consideradas implicadas en control de la respuesta del cuerpo, regulando las contracciones de la pared intestinal, y de determinar el estado humor. También pueden regular la liberación de hormonas de la glándula pituitaria, en particular hormona del crecimiento.
Algunos investigadores dicen que las sustancias se sueltan en el flujo sanguíneo durante un ejercicio físico asiduo. Otros han encontrado que las endorfinas son soltadas durante el orgasmo, así como durante la risa. La liberación de la endorfina ocurre haciendo sexo o autoestimulandose, llegando al orgasmo.
Esto puede ser una explicación del por que sentimos las sensaciones extremadamente placenteras, durante el sexo o a la autoestimulación y llegando al orgasmo.
Lógicamente al tener orgasmos regulados, se puede crear y mantener el estado de buen humor, estados de tranquilidad e implícito de disminuir la irritabilidad y el nerviosismo o el estrés, tomando las cosas con calma, viviendo la vida con mas calidad.
La calidad no es cantidad. Pero la intensidad de un orgasmo no es una indicación de satisfacción sexual. Si deseas un orgasmo bueno, lo puedes conseguir tu mismo. Si tu deseas satisfacer la relación sexual de pareja, necesitarás mucho más.
Fuente: http://orgasmoterapia.com/