Pero como soy un poco cabezona, cuando llegó el siguiente día de clase, me arreglé y me fui a dibujar, ese día me lo pasé un poquito mejor, dibuje cafetera, aceitera, jarrones etc.
Ahora que ya llevo seis clases de dos horas cada una estoy contentísima de haberme apuntado a dibujar.
Cada día me supero, cada día dibujo mejor.
Tengo un profesor muy atento y con mucha paciencia, es un magnifico profesor.
Cuando voy a clase, en mi clase somos cinco personas solo y veo lo que pintan esas personas siento una envidia sana.
Yo me he decidido a pintar con lápiz y estoy alucinada de lo que se puede conseguir simplemente con un lápiz.
Gracias por tu comentario. Amalia