Saul Leiter Te habito desde que te fuiste, te habito en las agujas de mi reloj cuando marcan las dos y las tres y las cuatro. Y a las doce de la noche y a la una también. Y convivo de mala manera con tus segundos vacíos, con todos y cada uno, y repueblo de mal humor, de muy mal humor, mis horas con tus historias. Y es que son las cinco, se fijó Belén, y a las cinco ocupo el tiempo en desocuparte y ...
Blog de LudeLuciernaga
Lara Zankoul Vamos a jugar al cuento de la buena pipa, yo empiezo y tú me sigues y cuando te sueltas, yo vuelvo a empezar. Vamos a jugar al juego que todos juegan y si te intimido porque insisto, no tienes que asustarte cuando te aprieto para no aflojarnos. Vamos que nos vamos a jugar a que todo empieza cuando decimos que termina, que el lunes es excusa, el martes me gustas, el miércoles caemos y ...
Marta Bevacqua No lo eches a suerte, no te quiero No pienses que es algo conmigo Sos vos Y no lo intentes de nuevo Te dejé antes de dejarte y ahora te aviso Es viernes y te digo que no Y no es cosa del destino, es cosa mía Ya no te quiero y la verdad que no lo siento Así que ahora me voy y no cierres la puerta, te la cierro yo Y no te preocupes por mí Estoy bien Y muy bien desde que te dejé Y t ...
Aëla Labbé Voy a liberarte de lo nuestro, dijo Marina, y como el cangrejo cuando camina para atrás, me iré despacito sin hacer ruido, sin dejarte de mirar. Sin querer lo que quiero, quedándome quieta cuando me muevo.Primero voy a soltarte las manos, las dos a la vez y de repente. Así. La derecha y la izquierda. Sin pausa. Sin meditarlo. Nos soltaremos sin querer hacerlo para no dejar salir la sens ...
Anka Zhuravleva Súbete la falda y sacúdete las bragas que una señorita, mi querida Laurel, una señorita como la cosa manda, no anda escondiendo cuando a otro se le da la gana. Súbete la camisa y enseña la teta, la teta derecha que son las tres y tu bebe tiene hambre. Suéltate el pelo, sacúdete el flequillo y ráscate la nuca que no hay circunstancia más religiosa que una cabeza cuando se acomoda. Y ...
Rikitza ¿Qué hay ahí afuera que no te deja dormir? ¿Qué es eso que te atrapa? ¿Eso que no puedes decir? ¿Cuánto pesa el algodón de tus sábanas? ¿Cuántas vueltas le acabas de dar a la llave de tu puerta? ¿Tranquila? ¿Logras estarlo? Y el silencio, ¿el silencio qué te dice cuando te metes en la cama? ¿Con quién hablas? ¿Con quién compartes? Y si compartes, ¿lo compartes todo? Y lo que guardas, ¿pa ...
Aëla Labbé Me rasgaría la piel para poder atarte a los huesos de mi cadera. Lo digo en serio. Me rasgaría la piel para atarme a ti. Lo hubiese hecho aunque ahora digas, haberlo hecho. Y me pregunto, porque llevo días preguntándote, y si lo hubiese hecho te hubieses dejado atar al borde de mi cuerpo para sujetarte por mi cintura. Atar a todo lo que tengo por debajo, debajo de esta cicatriz que nun ...
Adrian Sommeling No llores por esa herida que hoy no cura porque el sol no sale y te ahogas, y te vuelves a ahogar, en un vaso con agua hervida. No empieces a llorar. Hoy no porque no hay motivos nuevos, y los viejos y a las viejas heridas las tienes bien repasadas de tanto llorar. Hoy no llores que no vale la pena. No llores que te vas a mojar y afuera ya llueve y acá dentro todavía no.Luciana Sa ...
Gabriel Martin Descúbreme abajo del abrigo, en la habitación oscura y en el silencio que hay cuando no te miro. Descúbreme subida en la montaña de todas mis cosas por hacer, en mis manos sudadas cuando ya no sé qué hacer. Descúbreme cuando voy de espaldas, cuando no cruzo la calle, cuando no quiero nada. Descúbreme cuando no tengo hambre y tengo mucha hambre, cuando me aburrí y cuando me quiero ir ...
Bogdan Gulyay Soy yo esa que la tierra te recomienda cuando te pica la espalda y tus manos no llegan. Esa que te envuelve en tela y te regala un día de sol cuando hay tormenta y dos tardes de verano en invierno, y tres vasos de agua cuando hay sed. La que te acaricia la locura de querer medir cosas desmedidas cuando te pregunto si me quieres para siempre, y si es para siempre cómo seremos después ...
Tim Swallow Podríamos ganar la carrera al sol si esta noche nos quedamos despiertos. No te vayas a callar. Volar más fuerte que el viento si me aprietas la mano bien fuerte. No te vayas a soltar.Y podemos ser más que los granitos de arena que hay en el mar si me prometes todos los segundos que hay hasta el final. No me vayas a dejar. Luciana Salvador Serradell
Aleksandr Munaev Si me cuentas una historia de cuna no me pongas a dormir. Si me cuelas mariposas, mariposas de colores, no me pidas mandarinas, y si me tomas de la mano no te confundas con qué pie me vuelves a pedir que no te deje ir. Si es verano no me pidas café y en invierno sólo hay té, y si quieres pastel, hay pan. Si quieres volar déjame primero saltar a la elocuencia de tu vuelo con mis do ...
Aleksandr Munaev Dame un poquito de la soga que te ata a mi ventana y sácate eso que atrapa todo lo que sale, lo que me sale cuando te saco de mi cama y en mi cama nunca estás. Dame un poquito de agua caliente para echarle a la mía fría que tiene ocupado la mitad de mi colchón y en invierno tengo frío y en mi cama nunca estás. Dame un poquito, un poquito más de la prosa que me colabas como maripos ...
Y si hoy empieza ese apocalipsis zombi del que siempre tanto hablamos, ¿me llevarías contigo? ¿Me protegerías? ¿Me cuidarías? ¿Correríamos juntos? ¿Te quedarías despierto cuidando que ninguno aparezca mientras yo duermo y si apareciera, le cortarías la cabeza por mí? Y si empezara ahora, yo acá y vos donde empieza Balmes, ¿vendrías a buscarme? ¿Te latería fuerte el corazón de pensarme tan lejos y ...
Aëla Labbé Y un día me enamoré de tu manera de enamorarme y se sintió tan bien, como cuando la música inunda nuestra habitación si un sábado decides cantarme. Y el oído se pone sensitivo y el corazón se estruje para sacarse de adentro todo lo que el amor entre dos provoca. Y entonces te pregunto si esto será para siempre. Y te acercas. Y me miras. Y me acaricias la cabeza y siento tus manos y me ...